Cuando parece que todo está perfectamente ordenado para que parezca real y no lo es, es sólo lo que nuestros ojos quieren ver, sin más razón que darnos una explicación para todo aquello que nos atormenta, cuando esto ocurre, sin darnos cuenta estamos siendo ciegos. Creer que sabemos todo, no escuchar al otro, llevarnos a todos por delante, no son las actitudes correctas, porque estamos lastimando a alguien más y si no escuchamos, jamás vamos a saber si aquel castigo está bien merecido. Es necesario ser persona por más que no lo deseemos, sino obligamos a otros a que no lo sean con nosotros y ese es el problema.
Creo que es necesario aprender algo de todas las veces que nos equivocamos, pero también de cuando aplicamos el castigo a los que se equivocan con nosotros.
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