["Y el fantasma que solía
aterrarme por las noches,
ya es un cliente más del
boliche..."
J.K.E]
Ya no nos quiere;
y no es problema.Es [sólo] la pesadilla
que se adelanta al sueño,
el hambre o la sed
que nos va desnutriendo
[en mitad de nuestra última cena].
No nos desea
mucho menos busca amarnos.
Somos insignificantes,
horrendas telarañas.